Versos Opalos y Gualdas

Versos Opalos y Gualdas

Tuesday, July 12, 2005

TRANSMUTACIÓN.



A que le llamaría soledad, antes de ti...
A esas muchas veces que deje el lado derecho de la cama vacío...frío....en espera de otra textura que no sea la de mi cojín, a la oscuridad de la noche, esa penumbra que alcanza hasta el alma como un dolor de muela que no puedes calmar; la angustia que domina las noches iluminadas por la luna y estrellas en las que quisieras caminar tomada de la mano, esa que sientes cuando tu reloj biológico va cambiando de ciclo y tu cuerpo sólo quiere gritar en espasmos, las estaciones se acercan sin anunciarse salvo que tengas un espejo al frente, y aumentas la dosis de cigarrillos, de café, de pastillas para dormir, no tienen sentido las fiestas y tu cumpleaños es el único día señalado en el almanaque, le has dado vuelta a la felicidad, te conformas con apagar la pasión con un baño de agua helada y despiertas pesada, empujada al mundo a la fuerza, para empezar otro dìa mas, otro día mas en el que escuchas las otras historias de amor, esas que tú nunca contaras, otro día mas en el que escuchas las canciones de otros, escoges los regalos de otros o talvez...escribes para que otros encuentren la paz; soledad es como un grito mudo en la garganta, una sonrisa fingida..fugaz, es la sensación de inexistencia, de que todo pasa y el mundo se mueve sin que alguien se percate de que estas ahí, también es una botella de vino por la mitad, una copa marcada en la madrugada, una lágrima oculta donde nadie la puede ver, ¡cuánto uno va guardando todo este tiempo! ¡cuantas caricias almacenas, cuántos besos anhelas! Todo esto va haciendo se mas y mas fuerte a medida que pasa mas el tiempo,..¿qué de las personas que van junto a nosotros, qué de la familia, qué de algún amor fugaz que llega sólo para robar tu aroma un noche, aunque tu cuerpo crea que es el amor de tu vida?....tú esencia, tú yo verdadero sabe que sigues estando sola. Cuántas lunas cayendo sobre el mar guardadas en la memoria esperando convertirse en realidad, cuantas palabras de amor atoradas. Soledad, varios jarrones vacíos por alguna rosa que nunca llegará, en alguna vitrina un oso de peluche que reclama tus manos, sólo hay dos opciones admiradlo de lejos o comprártelo. Soledad...me parece tan extraña ahora, pienso en mi niña mujer, la recuerdo, la acaricio, y la veo sentada a una esquina escribiendo sus sueños, tomando el corazón entre los dedos para que no se le escape, que lejana era mi idea de la soledad en ese momento..: que te dejen jugar a solas, que te dejen reir a solas, que te dejen soñar a solas, para que puedas imaginar que viene el príncipe del cuento que leíste por la noche y te lleva a cabalgar por las nubes sobre un mágico corcel blanco de bellas y suaves crines, y tomaba las muñecas para cepillar sus dorados cabellos, vestirlas con su mejor traje y jugar al amor, al amor sincero, al amor inocente...¿dónde se esconde la niña cuando va creciendo? ¿en que rincón adolece su ternura y se queda inmóvil en la espera del roce real del amor?...soledad...que distinta se ve ahora, ahora que mi amor encontró su amor verdadero, ahora que mi niña se ha ido despertando a la par de la mujer y ambas juegan en un patio imaginario de rosas y barras gigantescas de chocolate derretido en tus labios, ahora que mi niña se mece sobre tu pecho indefensa y la mujer abre sus caderas para dejarte el paso, ahora que las letras dan vueltas y vueltas y se tejen solas sin ningún esfuerzo, sin ejercicios, si borrones, solo llevadas para la finita cuerda del amor, tal delgada, frágil, y a la vez poderosa...ahora que el espejo refleja mi edad madura, mi edad interna sin miedo, ahora que soy yo desnuda con mis defectos y virtudes, mi pasado, mi presente, mi futuro, ahora que llegaste tú...la soledad ha bajado de mi columpio, y es sólo una amiga de confianza a quien contarle de tu presencia.